La genialidad de Curro a la guitarra, la maravilla de voz de Fran, las letras de esas canciones que emocionan a cualquiera y con las que te sientes identificado el 90% de las veces y la calidez del Café de Alba hicieron magia en el concierto desde la primera canción hasta la última. Gracias por tanto.

una voz rota y una guitarra virtuosa... poesía golpes de rhythm and blues