Grises arrollaron en Azpeiti, una antigua iglesia convertida ahora en sala cultural. Y menuda sala! sonido increible y ellos salieron a tope y nos ganaron ya desde la primera canción. Fue un concierto increible y a pesar de no podernos levantar, bailamos sin descanso. Presentaron su nuevo trabajo Talisman y sus temas himnos que nunca fallan en sus conciertos. Grises nos dieron color en esta pandemia.

Todo genial. Ellos brutales como siempre!! Lo único malo... que en el recinto, mientras duraba em concierto, no podias beber ni un vaso de agua....

Una pasada. Muy buen sonido. Un disfrute enorme. Grandes Grises! Hacía falta vivir un concierto en directo. No dejen de consumir cultura! Es un bien necesario.